Por Marcelo E Albornoz
Como todos muy bien sabemos, el documento elaborado por el Episcopado Latinoamericano, conocido como Aparecida, fue el resultado y producto de diversas disquisiciones e intercambios entre los diferentes consagrados y laicos representantes de alguna manera de sus respectivas instituciones, parroquias y comunidades.
El mismo, contiene ricas y sustanciosas reflexiones tanto éticas como pastorales que merecen ser leídas en mas de una oportunidad y trabajadas en cada colegio en el marco de sus particulares idiosincrasias.
En el documento se plantean una serie de cuestiones de hondo contenido humanista que se erigen en imperativos escolares insoslayables.
Los graves problemas sociales que padecen los grupos mas vulnerables (niños, ancianos, enfermos, migrantes, minorías étnicas, los sin techo, la población carcelaria y los adictos).
Las complejas situaciones que deben afrontar las Familias, las Personas y la Vida (como la violencia domestica , los embarazos no deseados , los abortos , la eutanasia y la pena de muerte , solo para enunciar algunos de los grandes dilemas éticos ).
El carácter de Discípulos y Misioneros que debemos adoptar los educadores católicos, cristianos y humanistas en general.
Ahora bien, ante semejantes planteos: ¿De que manera la escuela puede abordar e instrumentar estos temas?, ¿Relegamos su tratamiento a la enseñanza catequística y/o moral, o generamos estrategias didácticas de manera transversal hacia el interior de cada Área, Departamento y Asignatura?
Los interrogantes precedentes son simplemente una excusa para debatir estos aspectos en el seno de cada institución, con la mas amplia participación y respetando las intimas convicciones éticas de cada integrante de la misma.
En principio, nosotros creemos que no existen respuestas ni recetas univocas, pero de lo que sí estamos seguro es en su tratamiento. Recordemos que los graves y complejos sucesos sociales cotidianos, requieren un tratamiento institucional curricular, para evitar o contrarrestar la banalizacion que de los mismos realizan otros agentes culturales.
Solo a modo de ejemplo nos animamos a esbozar posibles enfoques y aproximaciones pedagógicas y didácticas que pueden estar expresados en Proyectos Institucionales.: Los graves problemas sociales que padecen los grupos más vulnerables. Ante esta problemática, los Observatorios Sociales y las Consultorías Legales pueden ser una desafiante y motivadora actividad áulica institucional para las materias socio jurídicas. Establecimientos de Foros y Comités Bioéticos para el estudio de casos de Familia, Personas y Vida, en las asignaturas biológico humanistas. La Escuela Misionera puede erigirse como tal cuando decida pasar de la Sensibilidad Social al Servicio. Para ello se debe pegar el salto cualitativo de los Padrinazgos al Servicio, entendiendo a éste como una actividad planificada desde la escuela en donde se desarrollan temas de la curricula con el protagonismo de alumnos y destinatarios a modo de encuentro e intercambio.
Sabemos también que hay muchas escuelas que vienen trabajando estas cuestiones desde hace un tiempo, pero en el universo educativo, todavía hay mucho por hacer y optimizar.
Si a partir de este articulo, se despierta el interés y se generan las primeras acciones hacia el interior de cada colegio nos damos por realizados. Porque estamos persuadidos que la educación es un hecho trascendental, social y comunitario.